Brujas

Es curioso volver a visitar un sitio pasado el tiempo. Allá por 1995, siendo yo un joven pollo estudiante, tuve la suerte de hacer un viaje por tierras belgas: Bruselas, Gante, Brujas, Lovaina... Y es interesante ver cómo cambian las percepciones de los sitios según la situación.

Entonces volví encantado del viaje, recordando Brujas como una ciudad de ensueño: la visité un día de niebla, ligeramente lluvioso. Era una ciudad medieval solitaria, con una magia que no se me borraría de la mente.

En este último viaje, sin embargo, he tenido la sensación de estar en otro sitio. Fuimos un sábado de Febrero con un tiempo soleado y agradable, y la ciudad era un hormiguero de turistas europeos que no hacían más que gritar, comer patatas fritas y fotografiar a sus churumbeles encaramados en los sitios más inverosímiles. Sólo una cosa mejoró con esta visita: Las patatas fritas que venden en las tiendas a pie de calle están impresionantes, no sé qué les echaran, pero son adictivas.

La verdad, es una pena romper este encanto. Habrá que pensárselo mucho antes de volver a otro sitio del que tengamos un buen recuerdo... En fin. Con todos ustedes, Brujas, una ciudad mágica (a las tres de la mañana de un martes).


Cuando llegas a la ciudad desde la estación de trenes, se ve esta bonita vista, con la torre de la Iglesia de Nuestra Señora al fondo. Esta torre, con 122 metros de altura, es la más alta de la ciudad, y la segunda más alta del mundo hecha de ladrillos. La Iglesia tiene, en su interior, una escultura de Miguel Ángel.


En la Plaza del Mercado se encuentra el Campanario de Brujas, una hermosa torre medieval de 88 metros de altura que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Fue construido a mediados del siglo XIII, añadiéndosele la parte octogonal de la zona superior a finales del XV.


Esta típica estampa belga se encuentra en la Plaza del Mercado.


Espectacular vista del canal de acceso por el sur de la ciudad.


Cuánto talento desperdiciado...


La ciudad está llena de canales, lo que le da gran parte de su encanto. Siguiendo esta moda mundial de llamar a todo lo que tenga agua como "Venecia + Calificativo", a la ciudad se la conoce como la Venecia del Norte.


Vista de un canal con el Campanario al fondo.


Espectacular edificio del Juzgado Provincial en la Plaza del Mercado.


Atardecer en los canales ("Latering in the canalons").


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