Holanda es mucho más que la fama de Amsterdam o la poblada red de ciudades que unen Utrecht, La Haya y Rotterdam. El norte del país es una zona agraria, con pocas visitas turísticas, y sitios donde las antiguas costumbres y ritos religiosos están todavía presentes.
Una de las provincias más septentrionales es Frisia, cuya capital, Leeuwarden, ha dado personajes tan célebres como el pintor M. C. Escher o la espía Mata Hari, que probablemente habría sido menos famosa si la gente supiera que se llamaba Margarita Gertrudis (traducida del holandés Margaretha Geertruida, que suena mucho más fino).
El centro está bastante animado para hacer el frío y la humedad que hace a finales de Noviembre. Definitivamente, no recomendado para artríticos.
La efigie más famosa de la ciudad es la torre Oldehove, famosa por estar aún más inclinada que la propia torre de Pisa. Esta torre no llegó a completarse nunca, ya que durante su construcción, en el siglo XVI, comenzó a inclinarse peligrosamente. La iglesia adyacente la derribaron, pero se ve que la torre les dió más pena.
Estampa típica de las ciudades mercantiles holandesas. De Waag, la casa donde pesaban las mercancías que llegaban a la ciudad, con su puestecillo de quesos adosado. Este país es la pesadilla de los intolerantes a la lactosa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario