Burgos

Burgos era una deuda pendiente que teníamos desde hace tiempo, así que aprovechamos una escapada para pasear por la ciudad.

Llegamso por el sur, por lo que para acceder al casco antiguo cruzamos el Arco de Santa María, uno de sus monumentos más emblemáticos. Es una de las antiguas puertas de acceso medievales a la ciudad, y comunica el puente de Santa María sobre el río Arlanzón con la plaza donde se encuentra la Catedral.

Fue construido inicialmente en el siglo XIV y remodelado completamente a mediados del siglo XVI. Previamente en su lugar debió existir una puerta más simple, ya que el Poema del Mio Cid la cita como el punto de entrada y salida de la ciudad que empleaba en sus correrías.

La Catedral de Burgos es de las más impresionantes que hemos visto. Se comenzó a construir en 1221 con influencias del gótico francés, aunque muchos de sus elementos más característicos fueron añadidos en los siglos XV y XVI (las agujas de la fachada, la capilla del Condestable o el cimborrio del crucero). Con todo, ha seguido teniendo modificaciones importantes en los siglos XVIII y XX. Además, en 1997 comenzó una intensa restauración que pensamos que está ya prácticamente acabada.

Esta es la única catedral española que tiene la distinción de "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO sin estar unida al centro histórico de una ciudad.

En la fachada se aprecian diferetes influencias: el gótico francés de las catedrales de París y Reims (tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada), y el posterior gótico alemán de las agujas de las torres.

El interior de la catedral es espectacular. Esta es la cúpula del cimborrio, bajo la que está la tumba del Cid con su esposa Doña Jimena.

Después de la restauración se ha abierto al público el Claustro, anexo a la catedral. Acceder al interior de la catedral vale 4 eurazos, pero pensamos que vale la pena.

La catedral se ve casi desde todas partes de la ciudad. Este paseo por el río sería muy agradable si no fuera por el viento glacial que tuvimos ese día.

Uno de los personajes emblemáticos de la ciudad, el Cid, tiene su estatua desde 1955. En la catedral encontramos, además de su tumba, su carta de arras y su cofre.

¡Vamos Jimena, que este año pasamos de cuartos!

La Cartuja de Miraflores es un monasterio gótico fundado en 1441 por el padre de Isabel la Católica, Juan II de Castilla. Guarda obras de Gil de Siloé o Pedro Berruguete entre otros.

Los elementos más famosos se encuentran en el interior, y sólo llegamos a ver cómo nos cerraban la puerta en las narices (cerraban a las 18:00, somos así de tardones...), así que tendremos que volver con más antelación.

El monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas es un monasterio cisterciense fundado en 1189 por el rey Alfonso VIII de Castilla. Está algo retirado del río Arlanzón, en un terreno llano que antiguamente estaba ocupado por prados y que era conocido como "Las Huelgas", que era la forma en que se denominaba al terreno que no se podía utilizar.

Leemos en Wikipedia, de donde hemos sacado todos estos datos, que actualmente tiene diez habitaciones preparadas para retiro espiritual de mujeres que lo soliciten. ¿Será por eso que nos recomendaron verlo con tanto interés? ¿Le estarían diciendo al pollo que necesita unos meses de retiro y meditación?