La oferta museística de Berlín es impresionante. Para cualquiera que vaya a esta ciudad recomendamos echar como mínimo un día entero de museos.
Para ello, el centro neurálgico es una isla sobre el río Spree, al final de Unter der Linden, a la que han llamado con sensatez alemana La Isla de los Museos (Museuminsel). Con varios de ellos aún en construcción, en esta isla se encuentran concentrados los más importantes museos de la ciudad. No hay que dejar pasar la posibilidad de sacar un pase combinado.
Para ello, el centro neurálgico es una isla sobre el río Spree, al final de Unter der Linden, a la que han llamado con sensatez alemana La Isla de los Museos (Museuminsel). Con varios de ellos aún en construcción, en esta isla se encuentran concentrados los más importantes museos de la ciudad. No hay que dejar pasar la posibilidad de sacar un pase combinado.
Pergamom Museum
Quizá el más conocido, el Pergamom Museum tiene una de las mejores colecciones de arte antiguo del mundo. El núcleo central de la colección son piezas babilónicas, helénicas, romanas e islámicas.
El elemento más famoso, y que da nombre al museo, es el colosal Altar de Pérgamo. Procedente de Pérgamo (ciudad griega de Asia Menor, actual Turquía), es un impresionante templo jónico dedicado a Zeus, construido en el siglo II aC. Han reconstruido en una inmensa sala toda la escalinata principal del templo, y en las paredes se encuentran los restos del impresionante friso que lo decoraba.
Otro de los elementos principales, la Puerta del Mercado de Mileto, también de Asia Menor, estaba desgraciadamente bajo restauración cuando la visitamos, así que sólo pudimos atisbarla entre los andamios y los plásticos.
Donde sí nos deleitamos es en la reconstrucción del paseo ceremonial y la Puerta de Ishtar, de la muralla interior de la antigua Babilonia. Asombra ver cómo los ladrillos aún guardan los colores azules y amarillos que tuvieron hace más de 2500 años. Toda la colección de arte babilónico nos resultó muy interesante, quizá por la novedad, pues no estábamos acostumbrados a ver este tipo de piezas.
La parte romana del museo guardaba también algunas joyas, de la que nos gustó especialmente este busto de Caracalla, con una mirada taladradora.
Altes Museum
Desde hace un par de años, este museo alberga la colección del antiguo Museo de Arte Egipcio de Berlín, siendo la estrella indiscutible de la colección el busto de Nefertiti. Además, conserva interesantes piezas helénicas y romanas.
Los egipcios crearon el dicho "¿Qué pasa chato?". Un listo que pasaba por allí dijo que la nariz se la arrancaban a las estatuas de las personas que caían en desgracia, como símbolo o amenaza.
Aquí hacían los griegos sus famosas tortillas de patatas. ¡Para que después digan que no os culturizamos!
Alte Nationalgalerie
Esta galería de pintura y escultura, clásicas y románticas, la visitamos después de enchufarnos los dos museos anteriores, así que nuestra intención era pasar de puntillas. Pero nos sorprendió muy gratamente, y al final nos tuvieron que echar a la hora del cierre como a unos delincuentes comunes. La colección de esculturas, con algunas conocidas de Rodin, nos encantó. La de pintura, a pesar de tener un par de Manet y Monet, nos pareció algo más floja y localista.
Por lo visto el tema del niñito con la espina era muy recurrido entre los escultores clásicos... qué cosas.
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