Unos 15 kilómetros al sur de Amsterdam se encuentra el castillo de Muiderslot. Su excelente estado de conservación le ha hecho ser un monumento muy popular, y un escenario común de películas sobre la Edad Media.
El perfild el castillo es muy famoso en todo el país. Aunque es un castillo pequeño, la verdad es que es impresionante.
Hay un paseo que rodea completamente al castillo que permite observarlo en detalle desde todos los ángulos.
Hay un paseo que rodea completamente al castillo que permite observarlo en detalle desde todos los ángulos.
El edificio actual data de 1370, cuando Albrecht, Duque de Bavaria y entonces Conde de Holanda y zelanda, lo mandó construir sobre un antiguo castillo de piedra de un siglo de antigüedad levantado por el Conde Floris V.
Después de varios años de abandono y de que el rey William I evitara su demolición en 1825, se dedicaron 70 años y una gran cantidad de dinero a restaurar el edificio y dejarlo como en su época de máximo esplendor. Actualmente se usa como museo, con muchas habitaciones y cocinas restauradas a su aspecto del siglo XVII.
Cuando nosotros lo visitamos, a principios de Diciembre, la actividad del castillo es frenética. Resulta que es la residencia oficial de San Nicolás (Sinterklaas) y de Pedro Negro durante las semanas que están en Holanda provenientes de España (llegó el 15 de Noviembre y se va el 6 de Diciembre, tras dejar regalos a los niños holandeses esa noche). Así que el castillo entero está decorado en honor a tan insignes huéspedes. incluso tuvimos la suerte de conocer a Pedro Negro en persona y oír los sonoros ronquidos de San Nicolás provenientes de su dormitorio.
Mantuvimos una interesante conversación con Pedro Negro. Cuando le dijimos que veníamos de España, se alegró de conocer a unos paisanos y nos preguntó por el tiempo que hacía en su tierra.
Como la historia de San Nicolás no era familiar para nosotros, le preguntamos a un amigo holandés que lleva varios años en España. Su e-mail no tuvo desperdicio, así que consideramos una contribución a la humanidad hacerlo público.
Ahí va...
AVISO: Los niños no deberían leer el resto de la entrada. Por malentendidos del lenguaje pueden entender cosas que no son ciertas (se le nota mucho el acento holandés... :))
Mira te explico, en la fiesta de San Nicolás llega el tio al país en barco de vapor una o dos semanas antes (no me acuerdo exactamente, creo que son dos o incluso tres) desde España, que sale en las noticias, luego los niños pueden poner su zapato delante de la chimenea y Pedro Negro entra por la chimenea por la noche y les deja un regalo. Para hacerlo los Pedros Negros pasan, durante la noche, por encima de los techos con san nicolas, el último incluso está montado en caballo, un caballo blanco con puntos negros (que en holandés tiene palabra y se llama schimmel). Por eso también muchos niños que son un poco pelotas dejan algo para el caballo en su zapato, una zanahoria por ejemplo.
Cuando llega la noche de regalos de verdad, mucha gente alquila un San Nicolás que llega por la noche con dos o tres pedros negros y se disimula que deja un saco de regalos antes de irse. Los niños se tienen que poner en sus rodillas y cantar una canción o algo, o explicarle porqué no se han comportado bien el año pasado, etc.
Cuando los niños llegan a cierta edad, sus padres o muchas veces sus compañeros de clase les dicen que San Nicolás no existe, un tremendo choque emocional. Por eso, durante la adolescencia, San Nicolás no es guay y muchos pretenden celebrar regalos por Navidad en lugar de por San Nicolás (los tontos no saben que el pavo de Navidad es una copia de San Nicolás, pero bueno…).
Luego, cuando superan este estado de querer ser guay, empieza otra manera de celebrar San Nicolás, que es más divertida. Hacen el amigo invisible y tiran nombres de un bote. Luego tienes que hacer para la persona que está en tu papelito una cosa que se llama “sorpresa”. La sorpresa consiste en una cosa de cartón y papel que es bastante grande para que quepa otro regalo dentro. La cosa de cartón puede ser por ejemplo un coche, si yo sé que tú quieres otro coche, una muñeca de chica con tetas grandes, si yo sé que tú buscas una novia, o cualquier cosa que le pegue y que puede hacer un poco el ridículo a la persona. Hacer una sorpresa buena es mucho trabajo!! Dentro de la sorpresa está el regalo de verdad (pues algo más pequeño) y la idea es que sea lo más difícil posible sacar el regalo. Hay gente que lo mete por ejemplo en stroop (una especie de almíbar espeso) o que lo meten dentro de otra cosa asquerosa. Lo peor que he visto en mi vida era un regalo metido en un tronco de cemento, el tío quería construirse un cobertizo y se lo regalaron como primera piedra. Para que la gente lo pille, la sorpresa va acompañada con un poema, que tienes que leer en alto. Depende de con quién estés se hace más o menos el ridículo a la persona en el poema también, por eso es gracioso que lo tiene que leer él.
Luego tienes San Nicolás en empresas (o también en colegios con gente que ya no son niños, digamos 14 a 16 años), alquilan un San Nicolás que visita la empresa y pide a compañeros o especialmente a jefes (o en el caso de colegios a profesores) que se sienten en sus rodillas y les hace el ridículo (obviamente el tío viene con instrucciones como “a él le tienes que coger y decirle..” ). Sentado en sus rodillas puede ser que a San Nicolás le tengan que explicar cosas que le dan vergüenza.
Cuando llega la noche de regalos de verdad, mucha gente alquila un San Nicolás que llega por la noche con dos o tres pedros negros y se disimula que deja un saco de regalos antes de irse. Los niños se tienen que poner en sus rodillas y cantar una canción o algo, o explicarle porqué no se han comportado bien el año pasado, etc.
Cuando los niños llegan a cierta edad, sus padres o muchas veces sus compañeros de clase les dicen que San Nicolás no existe, un tremendo choque emocional. Por eso, durante la adolescencia, San Nicolás no es guay y muchos pretenden celebrar regalos por Navidad en lugar de por San Nicolás (los tontos no saben que el pavo de Navidad es una copia de San Nicolás, pero bueno…).
Luego, cuando superan este estado de querer ser guay, empieza otra manera de celebrar San Nicolás, que es más divertida. Hacen el amigo invisible y tiran nombres de un bote. Luego tienes que hacer para la persona que está en tu papelito una cosa que se llama “sorpresa”. La sorpresa consiste en una cosa de cartón y papel que es bastante grande para que quepa otro regalo dentro. La cosa de cartón puede ser por ejemplo un coche, si yo sé que tú quieres otro coche, una muñeca de chica con tetas grandes, si yo sé que tú buscas una novia, o cualquier cosa que le pegue y que puede hacer un poco el ridículo a la persona. Hacer una sorpresa buena es mucho trabajo!! Dentro de la sorpresa está el regalo de verdad (pues algo más pequeño) y la idea es que sea lo más difícil posible sacar el regalo. Hay gente que lo mete por ejemplo en stroop (una especie de almíbar espeso) o que lo meten dentro de otra cosa asquerosa. Lo peor que he visto en mi vida era un regalo metido en un tronco de cemento, el tío quería construirse un cobertizo y se lo regalaron como primera piedra. Para que la gente lo pille, la sorpresa va acompañada con un poema, que tienes que leer en alto. Depende de con quién estés se hace más o menos el ridículo a la persona en el poema también, por eso es gracioso que lo tiene que leer él.
Luego tienes San Nicolás en empresas (o también en colegios con gente que ya no son niños, digamos 14 a 16 años), alquilan un San Nicolás que visita la empresa y pide a compañeros o especialmente a jefes (o en el caso de colegios a profesores) que se sienten en sus rodillas y les hace el ridículo (obviamente el tío viene con instrucciones como “a él le tienes que coger y decirle..” ). Sentado en sus rodillas puede ser que a San Nicolás le tengan que explicar cosas que le dan vergüenza.
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