Al norte de Tenerife se encuentra una de las zonas más espectaculares de la isla. Es una especie de Galicia canaria, un sitio frondosísimo y con una orografía muy complicada, que aún hoy dificulta las comunicaciones con el resto de las poblaciones.
Coges la carretera que va desde La Laguna hacia Almáciga y te introduces en un microclima de bosques de laureles silvestres (laurisilva), helechos y brezos. La zona costera guarda pequeñas playas volcánicas escondidas entre acantilados espectaculares, como la playa de Benijo, un rinconcito que nos encantó.
El origen de este clima está en los vientos alisios, que se cruzan en su camino con el macizo y sustentan la flora local. Estos vientos marinos, tremendamente húmedos, producen un espectáculo curiosísimo en zonas como el Pico del Inglés: al chocar contra la montaña se ven obligados a escalarla, dejando una gran carga de humedad en los árboles que encuentran. Tal es la cantidad, que literalmente llueve sólo debajo de los árboles.
Esta es sin duda una de las zonas que más nos gustó de la isla, un sitio ideal para aislarte del frenesí turístico que se vive en otras partes de Tenerife.
Vista de La Laguna y Las Mercedes desde el mirador del Pico del Inglés.
Queríamos mostrar la lluvia bajo los árboles... Premio para el que sea capaz de ver las gotas de agua en las hojas.
Queríamos mostrar la lluvia bajo los árboles... Premio para el que sea capaz de ver las gotas de agua en las hojas.
Hay zonas en que la vegetación es desbordante.
Detalle de Punta del Hidalgo.
Detalle de Punta del Hidalgo.
El roque que se ve al fondo es la punta norte de Tenerife, llamado Roque de Tierra.
Pollos en Benijo. Como la vida misma.
2 comentarios:
Una zona preciosa. Tengo pendiente escribir un artículo sobre este lugar en mi Cuaderno de viaje.
Un abrazo y feliz 2008.
¿Verdad? A mi es la zona de Tenerife que más me gustó, me sorprendió mucho.
Esperamos tus fotos, seguro que le hacen más justicia a la zona :)
Feliz año compañero!
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